Tus 4, mis 11
Teatro La Capilla (online), Ciudad de México - Barcelona, 12 de diciembre de 2020
La joven directora Carla Torres Danés, a quien conocemos en Barcelona, entre otras obras, por su reciente y notable montaje Qüestió d’honor (Dau al Sec), lleva ahora “a escena” Tus 4, mis 11, una pieza de la dramaturga mexicana Jimena Eme Vázquez, protagonizada por la también mexicana Berenice Zabala y por el catalán Genís Lama, y estrenada simultáneamente en México y en España.
Nótese que entrecomillo el término “a escena”, y es que la pieza de Eme Vázquez que dirige Torres Danés sucede en un espacio virtual. El Teatro La Capilla (Ciudad de México) acoge la producción, aunque esta se representa en directo a través de la plataforma Zoom, al mismo tiempo en México (allí son las 4) y en España (aquí son las 11).
El debate de si se puede —e incluso si debe— hacer teatro online; de si el teatro a distancia es teatro o no lo es; de dónde está la frontera entre teatro, cine u otras disciplinas; está absolutamente vigente. Al fin y al cabo, se trata de un debate sobre lo que es la teatralidad, y sobre qué soluciones alternativas podemos encontrar en tiempos de pandemia y de distanciamiento. Se ha denominado “teatro online” a muchas cosas que, en realidad, son grabaciones de piezas teatrales (el vídeo de una obra escénica representada hace tiempo o en diferido no tiene nada del aquí y ahora de las artes escénicas).
El caso de Tus 4, mis 11, en este contexto, es singular, ya que sí que se trata de un espectáculo representado en directo (como muestra, los extraños horarios en los que debe exhibirse para poder ser vista a ambos lados del Atlántico). Los actores construyen la obra aquí y ahora, con la particularidad que este aquí es un espacio virtual y este ahora se ve afectado por el cambio horario. La esencia de la teatralidad se mantiene; queda bien claro cuando la obra termina y todo el mundo enciende los micrófonos para aplaudir, cada uno desde su casa y desde un lugar distinto del mundo, pero todos a la vez, en comunidad.
Conseguir este efecto en un espacio virtual no es moco de pavo: la inteligente dirección de Torres Danés apuesta por un formato multicámara, con cuatro planos a la vez. Dos de ellos nos muestran el piso de Gerard (Genís Lama), y los otros dos, el de Lucía (Berenice Zabala). Los actores graban la obra desde sus casas, y ellos mismos se encargan de mover las cámaras entre escena y escena, a un ritmo vertiginoso. Controlando que todo salga bien está Estudio 8291, que resuelve con solvencia los inevitables problemas técnicos que conlleva trabajar con plataformas de este tipo.
La historia que relata Eme Vázquez es sencilla: la dificultad de las relaciones a distancia (recuerda en muchas cosas a la película 10.000 km, de Carlos Marqués-Marcet). Aunque el texto pueda caer en la banalidad o ser algo previsible en algunos puntos, Eme Vázquez sabe apelar a lo emocional y consigue generar en el público la angustia y la incomprensión del distanciamiento. Esto es en gran parte gracias al buen trabajo de los actores (la versatilidad energética de Zabala; la enorme credibilidad de Lama), muy bien guiados por Torres Danés, pero también a la apuesta formal de la obra. El hecho de que sepamos que hay un océano no solo entre los personajes, sino también entre los actores, nos afecta de forma inconsciente, del mismo modo en que lo hace saber que entre tú y otra persona del público también hay un océano de por medio. En esta abismal distancia, Tus 4, mis 11 consigue unirnos para contarnos una historia y emocionarnos. Y si esto no es teatro, ¿qué lo es?
Nil Martín
@nilmartinlopez
