Teatre d’objectes per explicar com l’arquitectura marca formes de vida. Una taula parada és l’univers mòbil que ha triat Andrea Díaz per explicar-ho
Quantes vegades hem transformat una taula parada per menjar en un camp d’històries? Aquest joc d’infantesa s’ha convertit en mans d’Andrea Díaz Reboredo en una íntima funció teatral per explicar, mitjançant objectes quotidians (una forquilla, un plat), la vida d’una casa i la seva memòria social, familiar i econòmica. M.A.R. també és un viatge evocador a través dels materials —no és gens estrany que Xavier Bobés estigui involucrat en aquest projecte—, una coreografia de petits i precisos gestos i una reflexió sobre l’arquitectura i la seva capacitat de reflectir, amb la creació d’espais, la cultura de cada societat.
M.A.R. Un discurso plástico a través del espacioSala La Planeta, 10 de novembre de 2019
M.A.R explora la manipulació d’objectes des d’una sensibilitat única. El treball coreogràfic del cos amb els materials de treball, tots relacionats amb un espai concret, una casa, transporta l’espectador a un món de records.
Sobre una taula en constant evolució, se’ns expliquen dos relats: la vida d’una casa, amb un segle d’història social, familiar i econòmica; i una reflexió poètica a l’entorn dels espais i del seu significat. Es tracta d’un discurs plàstic a través de l’espai, que comença amb les següents paraules: “La arquitectura es el escenario de la vida. Cada cultura crea su propio espacio. Y los cambios provocados en este, configuran su propia cultura”. Com i des d’on ens podem endinsar en una peça així? Parlem-ne amb els creadors!
M.A.R. Els creadors
M.A.R. La partitura
“Este espectáculo tiene mucho de partitura. Guion es una palabra ajena a mí en la creación con objetos. Me gusta más hablar de dramaturgia de objetos. El guion es algo mental y conceptual; la partitura tiene mucho mas que ver con el cuerpo, con el tiempo, con el espacio. Y esta obra indaga muchísimo en esta dirección, a partir de la improvisación.
Sí que llega un momento en que la partitura empieza a componerse, y esa composición es sinónimo de guion, pero a la vez es más amplio. Es una estructura dramática que ayuda a entender cual es la forma de expresarse propia de ese universo. La partitura, que tiene que ver con la escucha, es imprescindible para poder llegar realmente a lo más profundo de esa historia de objetos, memorias y tantas y tantas sensaciones.” Xavier Bobés.
M.A.R. La casa
“La casa es un objeto en sí. Es la protagonista de la historia. Todos los objetos dan cuenta de este. La casa, de 100 años de historia, no guarda tan solo un recuerdo de una familia en concreto, sino que es muy extrapolable a una realidad en la que vivimos. Y eso es lo que me causaba la emoción y la necesidad de hablar de ello.
Como la casa guarda tantos recuerdos, también puede hablar de muchas cosas, y hay emociones muy diferentes. Cuando empecé la obra tenía rabia por ver vacía una casa que había contenido tanta vida, pero también sentía la emoción del cambio. Xavier me decía 'tu obra va de emocionar con un ladrillo', y es que no es solo el ladrillo, es la vida de quienes van a ocupar esos espacios. Para mí la obra tiene que ver con pensar nuestro futuro. La obra empieza con un paisaje yermo, y acaba con una ciudad que no para de crecer. ¿Qué vamos a hacer con eso? Mi emoción real radica en ese aspecto.” Andrea Díaz.
M.A.R. L’objecte
“El objeto que más me emociona puede que sea el primer peón caído, por todo lo que representa para mí, la pérdida, la añoranza y el aprendizaje de la importancia de la memoria frente al inevitable cambio.
Después está la carcasa de ese viejo reloj, que podías acariciar, jugar y que ahora tiene la capacidad mágica de marcar el tiempo que y cuando quieres. Y por fín los objetos pegados a la memoria de mi abuelo, que se han ido haciendo con el tiempo parte de mi forma de ser y sentir. Todos esos objetos me lo traen de vuelta y regresa esa calma que siempre sentía cuando de pequeño.
Aunque la pieza que más amor me transmite, es una que no estoy seguro de que esté en todas las representaciones, una cajita que rellenamos con serrín de la madera de la casa, Tea. Ese olor es el mejor de los billetes a los sueños del pasado, es como un resorte que me lanza a los más tiernos recuerdos de mi infancia en la casa.” Pablo Reboredo
M. A. R. La música
“Es una cuestión interesante el concepto de música de objetos. No podemos obviar que los primeros instrumentos fueron objetos cotidianos con unas cualidades sonoras características. Hoy día estamos en un punto de regresión. La música de objetos, por tanto, para mí no es más que el retorno natural a la experimentación con el sonido, con sus timbres y con la expresividad que generan.
En M.A.R todos los sonidos vienen de una única fuente, el violoncello, que emite diferentes timbres, muchos de los cuales resultarían estridentes y poco "musicales" al menos purista de los puristas. Cada uno de los sonidos es tratado como un objeto en sí mismo, resultando en una amalgama de objetos/sonidos que se entrelazan y contestan como si de personajes se tratara.” Dani León.
M.A.R. El cos i la veu
“Mi cuerpo tiene una relación cotidiana con el objeto, pero como esa relación tiene lugar dentro de un espacio escénico y poético, se convierte en extraordinaria. Así, de pronto, el movimiento ya no es repetitivo: se convierte en una especie de danza o partitura, como dice Xavier.
Hemos trabajado mucho la relación del cuerpo con los objetos en esta obra. Y el juego es un elemento muy importante para la creación. De pronto, sobre la mesa, un objeto se mueve y en ese momento aparece una imagen y me surge contar un texto. Entonces lo contaba y Xavier establecía esa relación extraordinaria entre textos, movimiento, y objetos. Son muy importantes los tres elementos, en la obra. Por eso, si no se ve la pieza en vivo, es imposible experimentarla.”. Andrea Díaz.
M.A.R. El públic
I què us en podria dir, jo? Us podria dir que vaig sentir que tots aquells objectes també eren meus, que jo també obro el llum així, també m’assec així a taula i em miro així el rellotge o l’arbre. Us podria dir que vaig anar al teatre i no em vaig sentir al teatre. Us podria dir que vaig anar al teatre i vaig menjar una croqueta, i que l’Andrea va procurar que me l’acabés tota. Com ho fa una àvia amb la seva neta en un dinar familiar. També us podria dir que, en acabar-se l’obra, tothom comentava records personals, que al final són records comuns. I és que M.A.R és una caixa de pandora plena de records, plena d’emocions i imatges, sons i paraules, olors i tactes, i calidesa i amor. Perquè quan una obra està feta amb amor, és impossible que no en desprengui.
Laura Masmiquel Martí@laura.mmq