Un enemigo del pueblo

informació obra



Direcció:
Àlex Rigola
Intèrprets:
Nao Albet, Israel Elejalde, Irene Escolar, Óscar de la Fuente, Francisco Reyes, Dàmaris Gelabert
Escenografia:
Max Glaenzel
Il·luminació:
Carlos Marquerie
Producció:
El Pavón Teatro Kamikaze
Direcció Musical:
Àlex Martínez
Sinopsi:

Amb Un enemic del poble, Ibsen crea un gran discurs sobre el conflicte entre l’individu i la societat. Àlex Rigola trasllada aquest conflicte moral i d’interessos a la realitat d’una companyia de teatre. La qüestió és si és legítim i honest rebre subvencions d’un sistema que es troba als antípodes de l’ètica que defensen els artistes. Ells decideixen callar l’imprescindible per no perdre els ajuts que donen viabilitat al seu projecte artístic i crític. Han perdut, potser, per això la força moral per denunciar des de l’escenari la injustícia?

Crítica: Un enemigo del pueblo

23/10/2018

El mensaje depende de la botella

per Ángel Canto

Un enemigo del pueblo Teatre Municipal de Girona, 11 de octubre de 2018

Un enemigo del pueblo es una obra que nos va a hacer la misma pregunta tanto al final como al inicio de la obra:

“Democracia, sufragio universal: ¿Es un buena idea?”.

La primera respuesta de la mayoría es que sí, que todo el mundo tiene derecho a votar, pero la obra intenta hacernos reflexionar sobre este tema y, al menos, plantearte la duda para que reflexiones por ti mismo.

En Un enemigo del pueblo hay atrevimiento de inicio a fin, ya que rompe con varias “normas” del teatro: Sus actores se mantienen todo el tiempo en escena aunque no estén actuando (simplemente entran en escena anunciando la entrada de su personaje en ella), hacen varias encuestas al incio y al final de la obra preguntando al público (una de ellas es una votación por si quieren no hacer la obra directamente) e incluso inician un debate en los últimos compases cuando ya han soltado todas las armas para convencerte de su visión.

Atrevimiento, buenos argumentos, rompe esquemas… Todo esto hace de ella una obra diferente, pero, ¿Buena?

Sin revisar la obra original de Henrik Ibsen, esta adaptación se hace demasiado precipitada. Le falta tiempo para que cale más hondo, a fuego lento, no con un lanzallamas que te queme las cejas.

No hay ningún juego de iluminación ni de escenario, lo cual ayuda a dar un toque de verosimilitud dejando así el peso en la actuación de su elenco, pero las interpretaciones no llegan al nivel que deberían para tal propósito.

Un mensaje muy atrevido, una propuesta muy innovadora, un barco no tan preparado, un naufragio inevitable.

Ángel Canto @HiCanto