Breu Introducció al Western
Sala Flyhard
Los rayos de sol en los ojos, cerrados, intentando desesperadamente ver algo, el polvo del desierto que flota en medio de la enorme quietud. Una silenciosa danza, una mano que tiembla, unos dedos que rozan una pistola. Alerta. A punto de disparar. De saltar. Un enfrentamiento silencioso entre cuatro hombres de una familia incapaz de comunicarse.
Breu Introducció al Western relata la relación de tres generaciones de hombres: un joven de 25 años (Jan Serra), su padre (Pepo Blasco), su tío (Oriol Guinart) y su abuelo (Eduard Benito). Vemos las dificultades laborales de cada uno, la relación entre ellos y su incapacidad de ayudarse, aunque todos estén pasando por un momento difícil.
El texto de Joan Yago es uno de los aspectos más destacables de la pieza. Este está escrito con una enorme inteligencia. Es capaz de entremezclar diversas tramas y que todas lleven al mismo sitio. Cada palabra del texto tiene una clara finalidad y hasta lo que parece que no tiene nada que ver, se acaba mezclando magníficamente con el tema de la obra. Relata muy sensiblemente unas relaciones increíblemente particulares sin perder su característico estilo crítico y social y siempre consigue que derrames alguna lágrima hacia el final.
La dirección de Llàtzer Garcia sabe complementar a la perfección este precioso texto. Es minimalista sin quedarse en nada aburrido ni previsible. El espacio escénico transmite a la perfección la sensación de calidez y lo rústico de los westerns, las proyecciones complementan con imágenes reales de los eventos históricos que explica el personaje del abuelo y unas butacas rojas típicas de cine acompañadas de los pósteres de las películas que mencionan acaban de completar la escenografía. Los pósteres, tal vez, sirven como decoración, pero una decoración que nunca resulta gratuita. Ayuda a entrar en la mente del abuelo, y la historia que él explica. Tal vez algunos elementos de atrezzo resultan algo innecesarios, obviamente excluyendo los que tienen peso simbólico como los croissants y el micrófono que casi parece un látigo o un lazo de cowboy. El vestuario también se usa de forma simbólica, sirviendo como representación del estado emocional de los personajes. Siendo ropa de estar en casa, ropa interior, cuando los personajes pasan por un momento de pérdida de propósito.
Los cuatro actores ofrecen una gran interpretación, destacaría la gran calma de Eduard Benito y el contraste que hacía con la energía de Jan Serra, ayudando perfectamente a relatar su bonita complicidad. Oriol Guinart, con su divertida construcción de personaje y la gran emoción de Pepo Blasco. Los cuatro son capaces de generar entre ellos una gran complicidad que, además de los momentos más intensos, aporta una gran comicidad.
En conclusión, si quieres presenciar la emocionante relación entre una familia de hombres, su relación con la masculinidad, con el trabajo y los torpes intentos de conexión entre ellos, deberías ver Breu Introducció al Western.
Julieta Laxalt
